Caserio Gaztelu en Gaztelu fue elegido para mi viaje de negocios por mi director y quedé muy satisfecho con mi estadía. En cuanto a las toallas, debo mencionar que se proporcionaron en abundancia en esta casa de vacaciones, lo cual fue muy conveniente. disfruté de la amplitud del espacio, que era perfecto para trabajar y relajarme después de un largo día de reuniones.

Qué pasada! Pasamos 3 días de ensueño en este lugar increíble. El entorno es alucinante, rodeado de naturaleza y perfecto para descansar. La casa es super acogedora y está equipada con todo lo que necesitas. ¡Wow, qué atención la de Jesús, el anfitrión! Siempre dispuesto a ayudar, nos hizo la compra, preparó comida deliciosa y nos dio recomendaciones para visitar lugares impresionantes. Además, ¡tiene aparcamiento con puerta automática y habitaciones espaciosas con camas súper cómodas! Y no puedo olvidar mencionar la mascota, ¡una oveja adorable que hizo nuestro viaje aún más especial! Calificación de 10.

La decoración del hotel era encantadora, con un estilo rústico y acogedor que me hizo sentir como en casa. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y eran perfectas para relajarse y disfrutar de las vistas a las montañas. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo, con pasillos amplios y ascensores que facilitaban mi movilidad.

Me gustaría que hubiera más actividades pensadas especialmente para personas mayores, como clases de yoga o excursiones más tranquilas. sería bueno que los niños que trabajan allí estuvieran un poco más atentos a las necesidades de los huéspedes mayores.

Me encantó la decoración del Caserío Gaztelu, tanto en las habitaciones como en las áreas comunes. Todo era muy elegante y acogedor, con ese toque tradicional vasco que tanto me gusta. Además, el hotel estaba muy bien adaptado para personas mayores como yo, con espacios amplios y cómodos y con una terraza y jardín hermosos donde poder relajarme y disfrutar del paisaje. Fue muy fácil moverme por el hotel sin ninguna dificultad, lo cual hizo mi estancia muy agradable.

Me habría gustado que hubiera más actividades organizadas para las personas mayores. Aunque el personal del hotel fue muy amable y servicial, creo que podrían beneficiarse de ofrecer actividades especialmente diseñadas para nosotros.

Me encantó la decoración tradicional y acogedora del caserío, especialmente en las zonas comunes. Además, me resultó muy fácil moverme por el hotel, ya que estaba adaptado para personas mayores como yo.

Me hubiera gustado contar con un ascensor en el hotel para facilitar el acceso a las habitaciones, sobre todo para las personas mayores. Aunque los niños que trabajaban allí fueron muy amables, un ascensor sería de gran ayuda para una estancia aún mejor para las personas mayores.

La decoración del caserío era encantadora, con detalles rústicos y acogedores que creaban un ambiente muy agradable. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y eran espaciosas, lo cual facilitaba el movimiento y permitía relajarse en cualquier rincón. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con amplias puertas, pasillos despejados y ascensores, lo cual contribuyó a que mi estancia fuera cómoda y sin dificultades.

Me habría gustado que hubiera más actividades recreativas para los adultos mayores, como clases de yoga o paseos organizados. Los niños que trabajaban allí eran muy atentos y serviciales, pero creo que podrían tener en cuenta las necesidades específicas de las personas mayores y ofrecerles opciones de entretenimiento más adecuadas.

Una de las cosas que más me gustó del hotel fue su decoración acogedora y elegante. Los espacios comunes estaban muy bien cuidados y era un placer pasear por ellos. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con amplias zonas de descanso y ascensores que facilitaban el desplazamiento por el edificio. Fue genial poder disfrutar de todas las comodidades sin preocuparme por los escalones o la movilidad.

Lo único que podría pedir para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal del hotel estuviera más atento y dispuesto a ayudar. Aunque en general fueron amables, en ocasiones parecían un poco distraídos o ocupados.

Tuve una estancia increíble en esta casa rural. Lo que más me impresionó fue el trato del propietario, Jesús. Preparó la comida para nosotros y hasta nos ofreció traernos comida al día siguiente. Fue amable y simpático en todo momento. Además, la casa en sí es espectacular, grande, bonita y tranquila. Tiene todas las comodidades necesarias para una estancia cómoda, incluyendo instalaciones culinarias impresionantes como una barbacoa de carbón gigante, horno de leña y plancha industrial. ¡Volveremos sin duda alguna! Gracias, Jesús, por tu excelente servicio.

Mejor imposible! 👍

La experiencia en Caserio ha sido fabulosa. El valor por el dinero fue excelente, la habitación era cómoda y espaciosa, y la ubicación en medio de la naturaleza era impresionante. El personal, especialmente Jesús, el dueño, fue increíblemente amable y servicial en todo momento.

La experiencia del desayuno podría mejorar con almohadas más firmes.

Amplio y cómodo alojamiento

Caserío bien equipado. Entorno precioso para excursiones.Trato amable y acogedor de Jesús

Todo estaba bellamente decorado con un estilo tradicional que me hizo sentir como en casa. Además, las áreas comunes eran muy espaciosas y cómodas, ideales para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores era excelente, con amplias puertas y pasillos que facilitaban el movimiento y sin escalones que dificultaran el acceso.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que hubiera más opciones de entretenimiento adecuadas para nuestra edad. Aunque disfruté mucho del entorno y las instalaciones del hotel, creo que sería genial contar con actividades específicamente diseñadas para nosotros, como clases de yoga suave o excursiones a lugares de interés cultural adaptadas para personas mayores.

Una experiencia maravillosa! Nos alojamos en Caserío Gaztelu durante nuestras vacaciones y quedamos encantados. El anfitrión, Jesús, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. El alojamiento es amplio, cómodo y bien distribuido, perfecto para convivir en grupo. Además, Jesús nos proporcionó todas las indicaciones que necesitábamos y nos ofreció su ayuda en todo momento. El entorno privilegiado del pueblo, rodeado de naturaleza, fue ideal para realizar caminatas y disfrutar de la tranquilidad. No faltaba ningún detalle en la casa y hasta nos ofreció la opción de cenar con productos locales. ¡Una suerte haber descansado en Gaztelu!

100% Recomendable.

Las áreas comunes son espaciosas y confortables, ideales para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores es excelente, con rampas y pasillos amplios que facilitan el movimiento sin dificultades.

Me gustaría que hubiera más actividades especialmente pensadas para las personas mayores, como clases de yoga o paseos guiados adaptados. Sería maravilloso poder compartir experiencias en un ambiente relajado y enriquecedor con otros huéspedes de mi edad.

La decoración del hotel es encantadora y acogedora, con ese toque rústico que nos transporta a otra época. Las áreas comunes son espaciosas y cómodas, perfectas para relajarse y disfrutar de la compañía de otros huéspedes. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con rampas y ascensores que facilitan el desplazamiento.

Me gustaría que hubiera más actividades pensadas específicamente para personas mayores, como clases de yoga o paseos guiados. Los niños que trabajan allí podrían organizar actividades adecuadas para nosotros.

Me encantó la decoración del caserío, con un estilo rústico y acogedor que te hace sentir como en casa. Los espacios comunes, como la terraza acristalada, eran amplios y cómodos, perfectos para relajarse o disfrutar de una buena comida con la familia. Además, la accesibilidad del hotel era excelente para personas mayores como yo, con todas las instalaciones adaptadas y sin necesidad de subir escaleras. Realmente disfruté de la comodidad y tranquilidad que el caserío Gaztelu ofrecía.

La única cosa que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores sería que el personal del hotel estuviera más disponible y dispuesto a ayudar. A veces parecían ocupados o distraídos, y como mujer mayor, me hubiera gustado recibir un poco más de atención y asistencia durante mi estancia.